Recicladores convierten jardín San Miguel en un foco de infección

Niños conviven con moscas, ratas y desechos mientras recicladores ignoran advertencias. El jardín de niños San Miguel, ubicado cerca de la avenida Camino Real, se ha convertido en víctima de un botadero clandestino. Recicladores arrojan basura constantemente en la parte posterior del plantel, pese a múltiples advertencias y carteles colocados por padres y vecinos.

Montones de basura, moscas y hasta ratas rodean el espacio donde decenas de niños estudian a diario, generando un alto riesgo de enfermedades.

“Un tiempo lo habían limpiado y hasta pusieron una malla para evitar que boten basura, pero la sacaron. Uno les habla y se ponen faltosos o responden mal”, mencionó la señora Maribel, vecina de la zona. Ni siquiera el cartel que advertía el decomiso de los triciclos logró detener a los infractores, quienes a pesar de los múltiples reclamos vuelven a contaminar la zona.

El último fin de semana, padres y maestros limpiaron el lugar con la esperanza de proteger a los menores, siendo esto en vano puesto que los recicladores regresaron y arrojaron más residuos. “Es indignante. Uno limpia por los niños, por su salud, y a ellos simplemente no les importa, ¿Qué están esperando? ¿Que un niño se enferme gravemente para actuar?”, declaró un padre de familia.

Docentes, vecinos y padres han solicitado de manera urgente la intervención de la Municipalidad Provincial del Santa para detener el foco de contaminación y sancionar a los responsables.

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