La descarga de aguas servidas en el jirón Enrique Palacios genera olores intensos y afecta el entorno urbano.
Un desagüe ubicado frente al malecón de Chimbote continúa vertiendo aguas residuales al mar sin tratamiento alguno, afectando la imagen de la ciudad y generando molestia entre vecinos y visitantes. La situación se registra a la altura del jirón Enrique Palacios, en una de las zonas más transitadas del litoral urbano.
Este foco de insalubridad se encuentra entre las rocas del borde costero, donde las aguas servidas fluyen constantemente hacia el océano. La descarga, visible tanto de día como de noche, deteriora el paisaje turístico y contamina uno de los espacios públicos más representativos de la ciudad.
Vecinos denuncian que este problema se mantiene desde hace mucho tiempo, pese a reiteradas quejas presentadas ante las autoridades. Además del mal olor, manifiestan preocupación por posibles afectaciones a la salud de quienes transitan o viven cerca del lugar. “Ya estamos cansados. El mal olor llega hasta las casas y nadie hace nada”, comenta una residente del sector.
La contaminación generada por esta descarga compromete el ecosistema marino y también perjudica actividades económicas vinculadas al mar, como la pesca artesanal y el turismo, que son parte del sustento de muchas familias en Chimbote.
Ante esta situación, la población exige la intervención urgente del municipio y de las entidades de salud, así como la ejecución de obras de saneamiento que frenen la contaminación y protejan el mar, símbolo de identidad para todos los chimbotanos.