En la transitada avenida José Gálvez, desde la cuadra 9 hasta las intersecciones con calles Pizarro, José Olaya y Garcilazo, numerosos conductores han convertido una zona con paraderos oficiales en un área de estacionamiento informal. A pesar de tratarse de una de las principales vías de acceso de Chimbote, ningún patrullero ha intervenido para evitar la ocupación indebida del espacio público.
Cuando se consulta a algunos vecinos sobre esta situación, las respuestas muestran descontento e indiferencia frente a la norma: “Ni siquiera vienen a terminar de hacer bien la avenida, no pasa patrullero y van a querer hacerme poner mi carro en otro lado”, señaló un residente.
Según el Reglamento de Aplicación de Sanciones Administrativas (RAS) de la Municipalidad Provincial del Santa, estacionar vehículos en zonas no autorizadas o que obstruyan el libre tránsito está considerado como una infracción grave. Esta falta puede ser sancionada con una multa equivalente al 4 % de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), lo que representa aproximadamente S/ 176, además del posible internamiento del vehículo en el depósito municipal.
La situación no solo genera desorden vial, sino que también ha favorecido la delincuencia. En la cuadra 9, un vecino denunció haber sido víctima de robo en su vehículo en tres ocasiones. Le sustrajeron el tablero, los espejos laterales y además dañaron la cerradura de la puerta en un intento de ingreso forzado. Este tipo de hechos ha despertado la preocupación de los habitantes del sector, quienes se sienten desprotegidos.
Editor: Christian Reque
Autor: Fabián Ramírez